
Hilos tensores, estirar tu piel sin cirugía
Hace unos años era casi obligatorio someterte a cirugía estética para reafirmar las zonas del cuerpo más flácidas. Sin embargo, ahora los tratamientos de belleza están aprovechando al máximo los avances médicos. Prueba de ello son los procesos con hilos tensores, que dejan sin aliento por su eficacia en los tratamientos faciales, y también demuestran su validez al tensar pecho, brazos, muslos y glúteos.
¿Aún no los conoces? ¡Te contamos todo lo que necesitas saber sobre ellos!
Parece cosa del futuro que tan sólo utilizando unos hilos, y sin operaciones de cirugía, se pueda estirar la piel y recuperar la firmeza de las zonas más problemáticas.
Pero no, no es cosa del futuro. A día de hoy podemos quitarnos años de encima sin necesidad de pasar por el quirófano.
Hilos Tensores
Otro nombre que reciben es: hilos mágicos japoneses, y con semejante título, ya te puedes imaginar que son algo fuera de lo común.
Se trata de hilos quirúrgicos que comenzaron a utilizarse en cirugía cardíaca para coser a los pacientes. Los más famosos están formados por PDO –polidioxanona- un material que reabsorbe el cuerpo en unos 6-9 meses.
Era cuestión de tiempo que sus beneficios saltaran a la medicina estética, donde comenzaron a utilizarse en tratamientos faciales. En poco tiempo, los hilos tensores demostraron ser mucho más prácticos que los métodos convencionales para reducir la piel floja.
Gracias a su diseño poco invasivo, los hilos tensores permiten estirar la piel alrededor de los pómulos, la línea de la mandíbula y el cuello. Además de mostrar resultados casi de inmediato, este procedimiento es más barato y con menos inconvenientes que una cirugía.
Beneficios de su uso
Los hilos tensores ejercen un efecto mecánico de tracción, tensión y anclaje al tejido capaz de rejuvenecernos sin necesidad de anestesia. ¡Pero aún hay más! Al introducirse en el tejido, estos hilos provocan un efecto biológico en la piel de alrededor:
-Formación de Colágeno I
-Formación de Colágeno II
-Formación de Elastina
¿Te suenan? Son las sustancias esenciales para mantener la piel más joven. Una vez colocados, percibes la mejoría casi de inmediato.
Pero, ¿cómo funcionan? Te lo resumimos en tres pasos:
–Elevan la piel en la zona tratada y mejoran la piel descolgada.
–Tensan el tejido aportando firmeza a la dermis.
–Crean nuevo colágeno y elastina para mayor suavidad cutánea.
Los beneficios de los hilos tensores pueden llegar a durar año y medio.
¿Cómo se colocan?
No vamos a engañarte, el proceso es un poco incómodo. Por eso se aplican en consulta, con una finísima aguja-cánula; y utilizando crema anestésica antes de introducir los hilos.
En realidad, la técnica es muy sencilla: al estirar el hilo, este queda tensado ejerciendo un efecto de tracción que mejora al instante el aspecto de la piel.
Especialmente, los hilos tensores son indicados en la piel muy fina y con pequeñas arrugas. No obstante, la variedad de hilos disponibles, garantiza un proceso adecuado a lo que necesite tu piel.
Existen muchos tipos de hilos: simples o dentados (Cog), Trenzados (Screw, tornados, 360 grados), etc. Según el tipo de hilo, el profesional colocará mayor o menor número.
Y tú, ¿te someterías a este tratamiento? ¡Deja tu comentario!
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Elizabeth06
5 septiembre, 2018Tratamiento sencillo , con efecto inmediato
Una excelente opcion desde mi punto de vista .