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Cómo elegir el mejor protector solar para tu piel

Cómo elegir el mejor protector solar

Cómo elegir el mejor protector solar para tu piel

Actualmente, los productos de protección solar ofrecen toda la información necesaria para saber cuánto y cómo te protege. Sin embargo, leer etiquetas de “amplio espectro”, “filtros físicos” o el nivel de SPF… no significa que nos quede claro qué estamos comprando. Por eso vamos a explicarte cómo elegir el mejor protector solar para tu piel.

Ya estamos concienciados de que necesitamos proteger la piel del sol veraniego, pero muchas personas simplemente comprar el primer protector solar que ven. ¿Es realmente el protector más adecuado? Igual que nos preocupamos de elegir una crema facial para la piel, también podemos escoger  el protector solar correcto.

Elegir el mejor protector solar

Lo primero que debes saber es que existen dos tipos de filtros solares. Los filtros químicos y los filtros físicos ó minerales.

La principal diferencia es que los filtros químicos profundizan en la piel, por lo que resisten más tiempo, pero dejan la superficie de la dermis desprotegida. Mientras que los filtros físicos se desvanecen más rápido porque protegen la superficie de la piel como una capa, y no penetran.

Hoy en día, la gran mayoría de protectores no especifican qué tipo de filtros llevan porque tienen una combinación de los dos filtros. De esa forma, el protector resiste más tiempo sobre la piel, y protege tanto en la superficie como en las capas internas.

No obstante, hay muchas personas cuya piel reacciona a los filtros químicos. Por ese motivo, puedes encontrar muchos protectores solares en el mercado con una etiqueta de “100% mineral”. Esto significa que contiene sólo filtros físicos.

Este tipo de protectores son los recomendados para pieles sensibles ó atópicas, y para niños.

¿Qué indica el SPF?

Muchas personas saben que el SPF sirve para calcular el tiempo de protección, y no la intensidad de la protección. Sin embargo, erróneamente se cree que un SPF15 te protege quince minutos; un SPF30 media hora y así sucesivamente. De eso nada.

Tu piel, de forma natural, tiene cierta resistencia al sol. Un protector solar multiplica el tiempo que tu piel se protege de forma natural. Es decir, un SPF15 multiplica por 15 la protección natural de tu piel.

Por regla general, una persona adulta de piel no muy blanca resiste el sol, sin protección, entre 10 y 20 minutos. El SPF multiplica esta cifra.

Por tanto, un SPF15 te va a proteger entre 150 y 300 minutos. Un SPF30 te protege alrededor de 300-600 minutos. Y así sucesivamente.

Entonces, ¿por qué se recomienda renovar la protección cada dos horas?

Al quedarse en la superficie de la piel, los filtros minerales se retirar en gran parte con un simple baño, el sudor, o secarse con la toalla. Así que recomiendan renovar esa protección para volver a tener la epidermis protegida.

El SPF indica el tiempo de protección, pero tal y como están formulados los protectores solares, es cierto que a mayor nivel de SPF, el índice de protección que aportan también aumenta. En verano, lo ideal es no bajar de un SPF30.

Diferentes rayos solares

Finalmente, debes tener en cuenta que hay protectores solares que sólo protegen ante los rayos UVB, los que queman la piel con más facilidad. Los rayos UVA ayudan a la piel a broncearse y por eso algunos productos no los bloquean.

Si quieres protegerte de todo, opta por productos con la etiqueta de “Amplio Espectro”. Actualmente, esta etiqueta sólo la pueden llevan productos que protegen de los dos tipos de rayos.

 

Protegerse siempre del sol con un protector solar adecuado es muy importante, así que estas vacaciones no olvides el tuyo.

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